Política ambiental

Desde el primer momento en que pensamos en la posibilidad de compartir nuestra experiencia mediante libros nos preocupó el coste medioambiental. 

Reducir

Siempre que sea posible elegiremos formatos de libro que permitan la máxima utilización de papel. En ocasiones, el planteamiento del libro en su conjunto requiere formatos que no coinciden con el mejor aprovechamiento. Este asunto supone un fuerte debate interno y la búsqueda de compromiso entre las decisiones de diseño y la reducción de costes materiales y de proceso.

Decisiones como la de no retractilar los libros tienen implicaciones en los costes, porque un libro sin retractilar es más vulnerable al deterioro y la exigencia del consumidor final es cada vez mayor. Apelamos también en nuestras comunicaciones a la responsabilidad de los consumidores en las devoluciones.

Otro asunto delicado es el plastificado de las cubiertas, que también nos ha generado un serio debate a la hora de diseñar las colecciones. A favor de la transparencia, compartimos que hemos llegado al compromiso de emplear esta protección solo en los libros que prevemos tengan un uso más intensivo: la Colección Talleres y la serie Metodología (Colección Documentos). La cantidad de plástico empleada es pequeña y hemos equilibrado este consumo con el beneficio que supone la conservación del libro en un entorno educativo. Todos los demás libros se realizarán sin plástico en la cubierta. Nuestro objetivo ideal es plástico cero, nos comprometemos a investigar cómo mejorar la protección de futuros títulos por medios menos contaminantes.

Reciclar

Cuando se imprime un libro una parte del papel va al reciclaje, son los pliegos de ajuste y prueba y aquellos que el proceso offset requiere para obtener una buena calidad de impresión.

Además, nos hemos dado cuenta de que estos pliegos cortados al tamaño adecuado pueden servirnos para enviar los libros, ahorrando de este modo el papel de los sobres de envío.

Reutilizar

En la venta de libros hay varios momentos en los que se devuelven libros con defectos o que se deterioran en la mesa de una librería. Hemos acordado que estos libros se entreguen a la red de bibliotecas municipales para ponerlos a disposición del público. Así conseguimos dos objetivos: aprovechar los ejemplares y evitar el coste medioambiental asociado al transporte de su devolución.

También estamos estudiando un servicio de reutilización de libros que propone a los compradores que deseen adquirir otro título de la editorial beneficiarse de un descuento a cambio de entregar anteriores adquisiciones a instituciones eductivas o comunitarias locales.

Restituir

A medida que el proyecto editorial se consolide y comprobemos su viabilidad, nos proponemos realizar un estudio que permita revisar nuestros procesos y conocer la huella de carbono que supone nuestra actividad. Eso abrirá la posibilidad de compensar esa huella mediante reforestación. El uso de papeles certificados sobre el papel implica la sostenibilidad del bosque de procedencia.

Diálogo con las imprentas

Siempre que hablamos con una imprenta abrimos un diálogo sobre el coste medioambiental de la impresión. Creemos que nuestra inquietud sirve para dar pequeños pasos en la sensibilización de los profesionales del sector. Hay mucho camino por recorrer, porque la industria gráfica tiene una larga historia y su adaptación requerirá tiempo. El interés de las editoriales y la información que damos sobre nuestro objetivo de mejorar los procesos puede tener influencia en esos cambios. Hay numerosos detalles, como la elección de tintas (base mineral o vegetal), disolventes, limpieza, reciclaje del agua, movimiento del papel sobrante, control de proveedores secundarios, uso del plástico (paletizado), transporte, y por supuesto los certificados. Todas esas áreas son susceptibles de mejoras. Nos planteamos esta comunicación como diálogo y cooperación, aceptando que nos queda todo por aprender y que estos cambios tienen un coste que requiere abordarlos en conjunto.

Formato físico o digital

Cuando empiezas a profundizar en el coste medioambiental de publicar te encuentras con algunas sorpresas. Los formatos digitales tienen también un alto coste para el planeta. Una parte de las emisiones y consumo de recursos en nuestra sociedad se produce como consecuencia de nuestra actividad digital: fabricación de dispositivos, almacenamiento en servidores, tráfico de mensajes. Acumular mensajes sin utilidad en nuestro buzón de correo electrónico implica una huella medioambiental. Lanzar un email a cientos de destinatarios también, al igual que promocionar y publicar un libro electrónico. Queremos conocer este coste para tomar decisiones futuras; en esta fase inicial estamos tomando conciencia de que nuestra estrategia de difusión debe de orientarse también en función de los recursos que utilizamos.

Transporte

Se trata de un componente crítico del coste medioambiental del libro. Resulta bastante opaco para el consumidor el hecho de que un libro cuando pasa un tiempo en la mesa de una librería —tiempo que cada vez es más reducido— puede viajar a otro comercio para promover su venta. Este trasiego suma coste de transporte a cada ejemplar. Además, el mercado editorial se acelera y se tiende a la novedad y el corto plazo, se publica un gran número de títulos y la mayoría encuentra dificultades para su venta en un mercado saturado. La consecuencia es que la mayoría de libros que se fabrican terminan en el reciclaje sin que hayan pasado por manos de un solo lector o lectora.

Aunque ya lo conocíamos, cuando hemos comenzado a ver cajas de libros llegar a nuestros domicilios particulares hemos tomado plena conciencia del importante papel que cumplen las distribuidoras, grandes empresas con almacenes y logística que facilitan el acceso a la cultura en todos los rincones de la geografía. Y desde el principio nos preguntamos sobre la posibilidad de trabajar o no con una empresa de distribución. También nos encontramos con dudas sobre la posibilidad de distribuir nuestros títulos con grandes plataformas y lo que supone en costes medioambientales el transporte implicado.

Todas estas cuestiones nos llevan a una primera decisión que necesariamente iremos revisando a medida que comprobemos la respuesta a nuestra oferta y la viabilidad económica de nuestro proyecto: distribuir con plataformas los títulos que forman el eje de la propuesta pedagógica, aquellos que entendemos contribuyen al cambio y la mejora social desde la educación, la familia, el aprendizaje individual y que suponen un complemento a las personas que trabajan con grupos en entornos formales e informales. El resto de nuestros títulos se distribuirán a través de nuestra página web y de librerías asociadas. También mediante la red de participantes en los cursos y talleres que venimos realizando.

Otro asunto es cómo la elección del transporte urbano implica emisiones: los libros se pueden mover en vehículos de gasolina o gasoil, eléctricos o en bicicleta. En este asunto, la responsabilidad social es crucial, porque muchas empresas emplean sistemas de trabajo precario. Nos comprometemos a investigar y avanzar en este ámbito para conseguir minimizar emisiones.

Educar, informar

Nuestro proyecto editorial es educativo y promueve el cambio personal. En cada título de la colección Talleres, que es nuestro núcleo pedagógico, nos proponemos incluir alguna actividad relacionada con el medio ambiente siempre que su inclusión no suponga una ruptura con el propósito del título. En nuestra lista de publicaciones a realizar se encuentra el Taller del Medioambiente, que ahora mismo está en proyecto.

Los valores de respeto y cuidado del planeta, y también el hecho de sentirnos parte del mundo en el que vivimos y subrayar nuestra responsabilidad en su cuidado poseen un componente de sostenibilidad sobre el uso de recursos limitados.

Responsabilidad del consumidor

Cuando compramos un libro tenemos la posibilidad de influir en la mejora de su huella medioambiental con nuestras decisiones y con la comunicación que mantenemos con libreros, empresas de distribución y editoriales.

Aprender y mejorar

En conclusión, nos hacemos todas estas y otras preguntas, hemos comenzado a tomar decisiones y se abre un camino de aprendizaje y comunicación respecto de las cuestiones medioambientales. Queremos avanzar hacia el escenario ideal de huella medioambiental cero de manera compatible con un proyecto que primero es de cambio personal y social, y solo en segundo lugar de rentabilidad económica. En esta aventura editorial, más que en la rentabilidad, en la Mirada Creadora pensamos en la viabilidad. 

Estamos dispuestos a aprender y mejorar, atentos a opiniones y propuestas. El diálogo está abierto, te invitamos a participar haciéndonos llegar tus ideas y sugerencias.

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